La Alianza por una Sociedad Justa es una red que provee análisis de políticas, investigación, y gestión para promover la justicia racial y económica. Durante 20 años la Alianza ha desarrollado informes importantes sobre problemáticas claves relacionadas al sistema de salud, incluyendo el Medicaid y la industria del seguro médico.
La reforma de salud, o la Ley del Cuidado de Salud de Bajo Precio, se firmó hace cinco años y fue diseñado para asegurar el acceso a la atención médica para millones de personas sin seguro medico.
Quedan algunas preguntas claves: ¿estamos logrando esa meta? ¿Quien se está beneficiando y quien se está quedando atrás? ¿Estamos combatiendo las disparidades raciales en cuanto la atención medica, o las estamos profundizando?
Eso se trata no tan solo de ampliar la cobertura médica a más gente, sino también esa cobertura tiene que abrir las puertas al sistema de salud a los chequeos, a los exámenes diagnósticos, y al tratamiento que necesitan los pacientes.
Si no se toman en cuenta los dos componentes de esa problemática – osea que uno puede tener su tarjeta de seguro medico sin que eso implique acceso a la atención medica – el nuevo sistema puede profundizar las disparidades raciales en cuanto el acceso a la atención medica en vez de combatirlas.
Para analizar esa problemática, lanzamos este estudio.
En California, el equipo investigador implementó una encuesta en tres comunidades de bajo ingreso y una serie de entrevistas con expertos (personas designadas para inscribir a gente al seguro médico, expertos en el sistema de salud, y proveedores de atención médica). La encuesta se implementó en español, inglés y cantonés.
Voy a subrayar los resultados más relevantes y luego compartir las recomendaciones derivadas de dichos resultados.
Los latinos experimentan la falta de cobertura médica a tasas muy altas, y representan sólo el 28 por ciento de los que se inscribieron en “Covered California” en 2014.
Hay varios factores. En nuestro estudio, una porción alta de los que lograron inscribirse – el 35% – reportaron que el proceso fue algo difícil o muy difícil. Eso se debe a problemas con el sitio web, y también el proceso de verificación de información, y miedo por cuestiones de inmigración en familias de estado mixto.
La división digital también presenta un obstáculo. Entre todos los grupos incluidos en el reporte, los latinos son los que menos reportaron tener Internet en casa.
Ahora, a pesar de esas barreras que meritan más atención, estamos viendo avances en la obtención del seguro médico. Pero eso solo es el primer paso. Los responsables de la implementación de la reforma de salud también necesitan asegurar que eso resulte en el acceso a la atención médica.
Nuestro estudio indica que obstáculos existen para los latinos aun cuando tienen seguro médico.
Casi la mitad de los que entrevistamos en la encuesta ha tenido que pagar de su propio bolsillo a pesar de que tenía seguro médico. Eso indica que el costo sigue siendo un problema para mucha gente.
Uno de los encuestados explicó que sigue comprando sus medicamentos en Mexico, aunque la nueva ley sí ha reducido los costos para él y su familia.
Aparte de los costos, el 20 por ciento de los latinos encuestados carecen de lo que llamamos un “hogar médico,” o una fuente de atención médica regular. Alfredo va a hablar un poco más al respeto.
¿Ahora, que se debe hacer? El reporte hace varias recomendaciones, ente ellas:
Seguir expandiendo el acceso a interpretación en el proceso de inscripción para la cobertura médica.
Invertir en programas de promotores de salud navegadores y navegadoras para que no solo ayuden con la obtención de cobertura médica sino también con enseñar a la gente de cómo usarla.
Aumentar la tasa de reembolso para los proveedores de atención primaria. El programa Medi-Cal debe pagar igual que el Medicare.
Invertir en más recursos en establecer fuentes de atención médica en las comunidades de bajo ingreso – fuentes como, por ejemplo, clínicas en las escuelas.
Esas son algunas de las recomendaciones contenidas en el reporte “Rompiendo Barreras.” Tenemos muchas herramientas para combatir las disparidades raciales – solo falta usarlas.